Estás listo, compraste esas llantas que siempre hiciste, las mejores llantas para tu carro, ya es solo falta quitar las viejas, poner las nuevas y a rodar por donde tú quieras ¿Verdad?
No es tan sencillo, antes de salir con esas nuevas llantas tienes que pasar por dos servicios súper importantes y muy necesarios, los cuales te ayudarán a prevenir accidentes y a obtener el máximo desempeño de tu carro en cualquier tipo de camino al que decidas llevarlo: La alineación y el balanceo. ¿Sabes que son?
Si no sabes que son ninguno de estos dos términos, tranquilo, aquí te explicaremos, de la forma más sencilla posible, de que se tratan estos servicios y todo lo que necesitas saber de ellos para que agendes tu cita en nuestros centros de servicio autorizados y tu carro siga funcionando de la mejor manera.
En pocas palabras, la alineación es el proceso en el que se ajustan las llantas de tu carro para que todas miren hacia el mismo lado, hacia el frente, es decir, que los neumáticos deben quedar paralelos entre sí y perpendiculares al camino.
También te puede interesar: Todo lo que debes saber sobre la revisión tecnomecánica de tu vehículo
En caso de no hacer este proceso, el volante de tu carro tenderá a irse hacia un lado, ponerse más duro de lo habitual, o bien, nunca regresará a su posición original después de dar un giro ya sea pequeño o pronunciado, lo cual tarde o temprano generará un desgaste irregular y daños en otras partes del sistema de dirección que podrían ser riesgosos y caros de reparar. Por ello es importante realizar la revisión tecnomecánica.
El balanceo, por otro lado, es un procedimiento en el cual se ajusta el peso de una llanta y su respectivo rin para mantener el equilibrio correcto entre los dos y evitar desgastes o fallas en la dirección del carro, en pocas palabras, es el servicio en el que se distribuye de forma uniforme y adecuada el peso entre las llantas y los rines en la carrocería, para que el carro tenga el mejor desempeño.
Cuando no se realiza el balanceo, se corre el riesgo de perder miles de kilómetros de vida útil de las llantas e incluso de los rines ya que se genera un desgaste irregular en estas partes, el cual si se deja avanzar puede traer problemas peores para la dirección.
En el balanceo estático, se colocan pequeños pesos en los rines para conseguir dicha estabilidad y equilibrio; y en el dinámico, se toma en cuenta el peso de la llanta para realizar el ajuste correspondiente.
La forma más fácil de saber cuándo hay que balancear las llantas de tu carro es cuando el volante del mismo empiece a vibrar se torna más duro de lo normal o genera ruidos al andar a ciertas velocidades o tomar curvar muy pronunciadas.
Es importante hacer este procedimiento lo más pronto posible después de detectar las fallas anteriormente mencionadas, ya que dejar transcurrir mucho tiempo con este problema generara daños los cuales podrían ser difíciles de reparar y muy costosos, por otro lado, al ser un problema en el sistema de dirección del carro se corre un gran peligro.
Recuerda que para hacer este procedimiento tienes que ir a donde un experto como el que puedes tener en nuestros talleres de servicio , ya que no es fácil de hacer y requiere de equipamiento especial para que quede de forma óptima y no tengas ningún inconveniente, así que agenda tu cita o visita uno de nuestros centros de servicio especializados.
