La transmisión automática, más conocida como la caja automática, es la que se encarga de hacer los cambios de velocidades por sí misma, a medida que el vehículo se mueve, haciendo que la experiencia de conducción sea más sencilla.
Hace unos años, la transmisión automática no era accesible para los vehículos de gama media y baja sino solo para gamas altas, considerando está característica como un lujo, comparable con tener aire acondicionado en un auto. Sin embargo, hoy en día son muchos los carros que vienen con esta función y cada vez son más los conductores que prefieren comprar un vehículo con caja automática, porque sienten ese inigualable confort y confianza a la hora de manejar, sin pensar en el embrague y los cambios.
El motor de tu auto se conecta a la transmisión automática en la campana, que contiene un convertidor de torque en lugar del embrague. El convertidor de torque es un elemento que funciona con el movimiento centrífugo del líquido de transmisión automática, que es responsable, por medio de la presión que genera el aceite de la transmisión, de generar el movimiento en la turbina de la transmisión automática.
Es más fácil de usar en pendientes o subidas. Al soltar el freno, el vehículo no tiende a retroceder tan fácilmente como un vehículo con transmisión o caja mecánica.
Sabemos que manejar en la ciudad y con trancones genera estrés al volante, sin embargo, al tener un vehículo con transmisión automática, el trayecto se vuelve más ameno, ¿por qué? Porque solo tendrá que utilizar un pedal a la vez para avanzar en el trancón, en cambio, con transmisión mecánica el trabajo será doble ya que se tiene que utilizar el embrague cada vez que se avanza y se frena.
Poder tener las dos manos al volante brinda mejor maniobrabilidad ante cualquier imprevisto. Al no tener que pensar en hacer cambios, puedes mantener las manos en el volante todo el tiempo, algo que brinda estabilidad en la conducción y confianza para el conductor.
Por otra parte, es importante conocer las posiciones de la palanca. En su mayoría, las transmisiones automáticas permiten seleccionar mecánicamente entre un conjunto de rangos de marchas, que como mínimo comprenden el siguiente orden:
P, Parking o estacionamiento.
R, Reversa.
N, Neutral, en la cual no hay transmisión de fuerza.
D, Drive, el cual sirve para aumentar o disminuir la marcha.
Dato Extra: Los carros estándar gastan más gasolina si al momento de encender el vehículo avanzas y aceleras rápidamente. En cuanto a los carros automáticos, estos pueden gastar más gasolina sí siempre están en D de (drive) Una buena opción para que esto no pase es ponerlo en N (neutral) para que el consumo de gasolina sea el mínimo.
Para concluir queremos que conozcas nuestro top de vehículos con transmisión automática, que además de estar diseñados con alta tecnología, ofrecen un buen desempeño y un manejo único, en donde te sentirás con una apariencia elegante y deportiva a la vez.
¿Deseas realizar un test drive para evaluar tu capacidad de conducción? Recuerda que esta prueba te permite conducir el vehículo antes de comprarlo y probar sus accesorios y tecnología.
Solo debes seleccionar el vehículo y día de tu interés y un asesor comercial se contactará contigo, realizará verificación de disponibilidad del vehículo seleccionado y confirmará tu cita.
¡Contamos con todas las medidas de bioseguridad para que vivas una experiencia de conducción única!
REFERENCIAS:
Conoce más sobe la transmisión mecánica y automática y su respectivo gasto de gasolina.
