Para manejar con completa tranquilidad y confianza, es recomendable contar con conocimientos de mecánica básica, mejorando la seguridad de los ocupantes. Es por esto por lo que queremos contarte acerca del sistema de refrigeración para que sepas cómo afrontar ciertos percances que suelen presentarse comúnmente.
Es el sistema encargado de retirar el exceso de calor del motor, controlando la temperatura de operación y manteniéndolo en óptimas condiciones de trabajo ya sea por líquido o aire; el motor debe oscilar entre los entre los 80° C y los 105°C, dependiendo del tipo de motor y el fabricante del mismo.
Refrigeración por Aire | vs | Refrigeración por liquido |
• El motor ocupa menor espacio. Factor importante para tener en cuenta sobre todo en vehículos pequeños, donde el espacio destinado para el motor es bastante pequeño. • La refrigeración por aire es más fácil de instalar, más liviana y económica. • Los motores refrigerados por aire son más ruidosos, esto es debido a que el paso del aire por las aletas de refrigeración origina un pequeño amplificador sonoro. | • El sistema de refrigeración por agua es más rápido y eficiente que el sistema por aire. • El sistema por liquido es más costoso de mantener y también ocupa más espacio que el sistema por aire. • La refrigeración por liquido logra que el procesador tenga un mejor desempeño y haga menos ruido. |
Los problemas de refrigeración suelen presentarse más seguido en clima frío. He aquí algunos de los problemas que son fáciles de detectar:
Si el motor se sobrecalienta y supera su rango de operación normal, el calor puede causar un estrés severo en los cilindros, lo cual puede resultar en un fallo de la junta de la culata. Esta es una de las fallas más comunes por problemas en el sistema de enfriamiento de un coche. Que no es otra cosa que una pérdida de eficacia en el cierre entre el bloque motor y la culata. Es decir, el área crítica que sella la junta de la culata.
El desgaste prematuro de los cilindros se debe a que los pistones se agrandan dentro de ellos. Los segmentos raspan en exceso la superficie de los cilindros y van desgastándolos. Que al estar sobrecalentados puede ser más vulnerables al desgaste por perder algo de resistencia. En cuanto a la deformación, esta avería se da principalmente en los motores que combinan diferentes materiales.
Por otro lado, el aumento de temperatura puede hacer hervir el anticongelante, a pesar de los aditivos que lleva para elevar su punto de ebullición. Si esto es así, el aumento de presión y temperatura no solo dañará la junta de la culata, sino que podrá causar fugas en el radiador y los demás conductos del sistema de refrigeración.
Las bajas temperaturas suelen averiar el termostato lo que impide que el motor se caliente, haciendo que el radiador del vehículo no produzca suficiente calor.
A veces el núcleo del radiador se obstruye o funciona mal debido a una puerta de mezcla averiada o a un separador de refrigerante frío/caliente desgastado. Como resultado, hay poco o nada de calor dentro del vehículo.
Hay dos tipos de refrigerante, los refrigerantes verdes usan tecnología de Aditivos Inorgánicos (IAT). Los aditivos ayudan a evitar la corrosión en el sistema de refrigeración. Los refrigerantes naranjas usan tecnología de Ácidos Orgánicos (OAT). Los refrigerantes naranjas fueron diseñados para satisfacer las necesidades de los motores nuevos. Estos motores emplean una amplia variedad de materiales en el sistema de refrigeración.
Mezclar estos dos refrigerantes en un vehículo puede causar problemas serios y costosos en el motor.
A veces se llena en exceso el sistema de refrigeración. Normalmente, esto es inofensivo, porque el exceso de refrigerante simplemente escapa por el tanque de desbordamiento. Pero puede generar un charco de refrigerante debajo del vehículo o provocar un cortocircuito en vehículos mal diseñados, al gotear sobre un arnés de cables.
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REFERENCIAS:
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